Disglosias


Son trastornos de la articulación debido a lesiones físicas o malformaciones de los órganos periféricos del habla y de origen no neurológico central. Las causas que pueden generar las disglosias son todos los trastornos que afectan a los órganos responsables de la articulación de los sonidos. Pueden citarse: malformaciones congénitas craneofaciales, trastornos de crecimiento, anomalías adquiridas como consecuencia de Sesiones en la estructura orofacial o de extirpaciones quirúrgicas…
Cabe citar también, tres circunstancias relacionadas con dichas alteraciones que, a pesar de no constituir una causa directa de disgiosias, son factores a menudo relacionados con la misma y que empeoran la alteración de la articulación, ya que no sólo no favorecen los mecanismos compensadores que el individuo podría poner en práctica espontáneamente para mejorar su habla, sino que además suelen interferir negativamente en el curso de la intervención. Son, pues, causa de que el niño afectado no evolucione tan positivamente como podría hacerlo. Nos referirnos a:
– Deficiencia mental en grado variable, a menudo presente en los síndromes congénitos que afectan a la estructura craneofacial.

– Deprivación psicosocial como consecuencia del aspecto físico y las dificultades fisiológicas derivadas de las alteraciones anatómicas.

– Hipoacusia, como consecuencia de una inadecuada estructura y/o fisiología neuromuscular de la porción faríngea de la trompa de Eustaquio, o bien por alteraciones óticas propias de un síndrome congénito.
Siguiendo a Perelló y Tresserra, en función del órgano afectado se puede hablar de los siguientes tipos:



a) Disgiosias labiales. La dificultad articulatoria se produce como consecuencia de una alteración en la forma, movilidad, fuerza o consistencia de los labios. Nos podemos encontrar con diferentes manifestaciones:

Labio leporino, malformación congénita de diversos grados
que abarca desde la simple depresión del labio superior hasta
su total hendidura, la cual suele ir asociada a fisura palatina y
hendidura alveolar. La malformación puede ser unilateral o
bilateral.


– Frenillo labial superior hipertrófico.

– Macrostomía: amplitud desusada de la boca,

– Parálisis facial, que puede ser parcial o total; unilateral o
bilateral.

b) Disglosias maxilares. Trastornos de articulación debidos a alteración de uno de los maxilares. Pueden ser congénitos, traumáticos o cancerosos. Los tipos de alteraciones son:
–  Malformaciones del maxilar superior o inferior (heridas,
traumatismos graves).
–  Micrognacia, pequeñez anormal congénita del maxilar inferior.


– Prognatismo, mandíbula inferior muy adelantada.
– Disosíosis maxilofacial o síndrome de Franceschetti,osificación defectuosa.
c) Disglosias linguales. Alteración articulatoria por trastorno orgánico de la lengua.


– Anguiloglosia (frenillo).
– Parálisis lingual, producida por lesión del hipogloso (unilateral
o bilateral).


– Macroglosia, aumento de la lengua. Suele darse en las
oligofrenias.
– Fulguración de la lengua: por accidentes, descargas eléctricas.
– Glosectomía, consiste en extirpación total o parcial de la
lengua mediante una intervención quirúrgica.
– Microglosia, lengua pequeña.

– Glosoptosis, caída de la lengua hacia atrás.

d) Disglosias palatinas. Alteraciones del paladar óseo o velo del
paladar. Pueden ser:

– Fisura palatina congénita, las dos mitades del paladar no se

unen en su línea media. Se asocia labio leporino.

–  Paladar ojival.

e) Disgfosias dentales. Se producen alteraciones en la posición de los
dientes. Las causas pueden ser hereditarias, de los propios dientes,
malos hábitos o deglución atípica. Nos podemos encontrar con
maloclusión.
f) Disglosías nasales. Se traía de alteraciones a nivel nasal, que
condicionan la resonancia, pueden deberse a malformación o
traumatismo.

– Rinolalias cerradas, puede deberse a hipertrofia de cornetes,
adenoides, pólipos nasales…
–  Rinolalias abiertas, se produce una alteración del resonador
nasal, como consecuencia de la comunicación continua entre
la cavidad bucal y la nasal por insuficiencia velar, fisura
submucosa o parálisis del velo del paladar.

Deja un comentario